¡Hola alcayateros!
Me voy a estrenar escribiendo en el blog contándoos lo que ha sido mi primer macrofestival musical (y además rima) … el Viñarock de 2008, acontecido la primera semana de mayo en las tierras de Albacete … famoso tradicionalmente por sus navajas (las de cortar … no las “chilenas”) y últimamente por estas concentraciones de “people” a cascoporro.
El camiiiiino que lleva al Viñaroooooock …ropopón pon
El caminito hacia Villarrobledo desde Sevilla se queda en torno a 450 Km que se hacen livianos a la ida, ya se sabe … hay muchas ganas de marchuqui; pero super-pesados a la vuelta, donde el peso de los juergoncios hace mella incluso en los cuerpos más incombustibles.
En cuanto al paisaje, pues ya se sabe: trigo, pipas y olivos en mi querida “Andalusia” y llanos, molinos y Quijotes de hojalata por La Mancha … España es una tierra de contrastes. Lo peor de La Mancha (con todo mi respeto a los manchegos) es que la conducción por estas tierras se hace aburrida, pues unido a lo anterior, la carretera es una recta muy recta con curvas poco curvadas (frase de libro … jejeje) así que es “tó pa’lante y ya’stá” y notas como te afecta un poco la monotonía a la cocorota. Pero bueno … si llevas buena conversación y compañía como fue mi caso … eso no te influye.
Acampando en el campo … si puedes
Pues ná … al final llegamos y ¡cómo estaba aquello primo! Aquello estaba atestado de gente, de coches, de punkies (con sus respectivos perros … eso que no le falte nunca a un punkie), de perro-flautas por supuesto, de heavies, de bacalaeros, … en fin … de tó! Y entre la maraña humana se veía a los pobres paisanos del lugar, que aún con doce años a la espalda soportando esta avalancha, no dejaban de sorprenderse de las pintas de algún punkie que pasaba.
Me dio cosa aparcar el coche en un sembrao de trigo que, aún verde, se llenaba de coches (auspiciados por gente de la organización) y que estaban devastándolo. Aunque luego me puse a pensar que quizá le habrían pagado mucho más por usarlo de aparcamiento que por la cosecha que iba a recoger …
Y con toda la marabunta que había, pues uno tiene que acampar donde puede. Nosotros acampamos en una explanada que hay muy cerca del cementerio del pueblo, al lado del cual estaba sito el recinto de los conciertos. Pero no había ni un puñetero arbolito … ¡NI UNO! Normal, llegamos el jueves por la mañana y la zona de acampada guay pues ya estaba hasta las trancas. Menos mal que llevamos un macro-toldo de 5x8 (sí … 40 metros cuadrados de sombra … en Madrid hay pisos más pequeños: lo sé) que quitaba mucha solanera de día, pero de noche era un verdadero incordio, pues soplaba un biruji de mucho cuidao y aquello cuando soplaba el viento sonaba como el Cantábrico cuando se enfada jejeje
La organización
Una mierda. Por lo menos para mí. Sobre todo en cuanto a higiene. Con que van chorrocientas mil personas a 75 € por barba y tu montas un par de carpas con 200 duchas aprox. (100 para tios y 100 para tias) … ¡ole tus cojones! Ducharse valía 1 € y tenías que guardar dos colas: una para ir a por el tique y otra para ducharte. Yo me acuerdo que tardábamos en ducharnos una hora y media, pero las niñas que venían con nosotros tardaban la friolera de dos horas y media … por supuesto torrándote al sol.
Bueno … y prefiero no hablar de las letrinas. Creo que el nombre de letrina se me antoja “limpio” para como eran y estaban las cochinas letrinas portátiles. Básicamente una cabina de plástico con un hoyo lleno de ¿agua? … lo dudo … aquello si te salpicaba en el culo porque fueras a hacer un popó (dicho en lenguaje fisno) tenías riesgo de que te saliera un Kuato en el ojete (Kuato es un engendro to feo que le sale de la barriga a un prota en la peli del Chuache “Desafío Total” … si no la has visto ya tienes excusa para verla).
En cuanto a lo demás … pos lo típico … no dejaban meter botellonas y dentro los “minis” de cerveza/tinto/calimocho a 6 € y los de cubata a 13 € creo que eran los precios.
La convivencia
Por supuesto que con la gente que íbamos nos lo pasamos en grande … de botellota tol día, liándola en las duchas, desfasando en los conciertos, … Pero lo mejor fue a la hora de comer … que nos inventamos el juego del “bocadillo musical” que es lo mismo que el juego de las sillas musicales, pero cuando se paraba la música te tenías que zampar un sándwich … no tuvo desperdicio jajaja
Luego, entre los vecinos inmediatos, pues bien: ni fu ni fa … nada de robos en las tiendas ni malos rollos de ningún tipo … pero lo que nos tenía hasta los webs eran los malditos bacalaeros de las “raves”. Para los que no tienen mucha “agricultura musical” aclararé que las “raves” son fiestas de música “chinpún chinpún” que duran más que el chiste de Paco Gandía de los garbanzos. Estos seres inhumanos (porque no quiero poner un adjetivo más agresivo) empezaban las dichosas fiestecitas más o menos al acabar los conciertos (allá sobre las 4’30 de la mañana) y no paraban hasta las 7 o las 8 de la tarde del día siguiente. Y no te creas que llevaban el transistor de tu agüelo pa la música … que va que va … llevaban unos equipazos de música que sonaban incluso más fuerte que los que estaban en los escenarios; así que ““dormir fue todo un placer”” (apréciese la ironía con las dobles comillas): entre el frío, el toldo (viento en popa a toda vela) y los bacalaeros, allí estuvieron a punto de despertarse hasta los muertos del cementerio.
De todas formas, el Viñarock es para ir a escuchar música no para dormir como los ángeles … ¡para eso quédate en tu casa!
El pueblo y los pueblerinos
Pues la verdad que bastante afables, aunque yo creo que era más resignación que otra cosa. Allí todo el mundo intentaba hacer su agosto … en cualquier cochera había un chiringuito montado con una barra para vender productos de primera necesidad … hielo, cerveza, vasos, cocacolita, güisqui, ron, cubateo, … lo normal pa un perro jejeje De todas formas a la gente se le veía voluntad de ayudar: de hecho vimos como uno de los que tenían un puesto de estos montado, cedía un enchufe para que la gente recargara su móvil.
Es solo un detalle, una tontería, pero algo que me gustó mucho del pueblo es que tiene un parque en el que hay bancos y un montón de árboles plantados. El caso es que al pie de cada árbol había un azulejo que ponía un nombre, por ejemplo “Pepito Pérez”; o bien “Familia Pérez Rodríguez” … que digo yo que serían los que en su día plantaron el árbol (supongo que sería un roble … por lo de Villarrobledo). Me pareció bonita y ejemplar la idea de ir con tus padres, tus hijos o tus nietos con el paso del tiempo y ver cómo creció aquel árbol que plantaste tú y/o tu familia en el parque del pueblo … aunque claro … a lo mejor se convierte en todo un mérito que no lo arramplen algunos de los vándalos Viñarockeros … jejeje
Al grano joder … los conciertos
Pues los conciertos muy guapos. Entrabas y te ponían la pulserita típica y te ibas pa los escenarios. Dos de los escenarios principales estaban juntos lo cual hacía que fuera incompatible que dos grupos tocasen a la vez uno junto al otro. Los demás estaban más esparcidos (de hecho hubo dos de ellos que ni los pisamos). Por último, la acústica dependía del escenario y del grupo, algo que me resultó completamente incomprensible, pues se supone que todos los grupos tenían las ecualizaciones hechas pues llegaban al escenario, enchufaban y tocaban, … pero unos sonaban bien y otros no tan bien.
Por ejemplo, los Barón Rojo me decepcionaron bastante (las guitarras chulas, pero al cantante ni se le oía), pero sin embargo en el mismo escenario (Metalmorfosis) tocaron los Skizoo y lo “petaron”.
En cuanto a grupos de los que me sorprendió su directo, tengo que citar a Los Suaves. Estuvieron muy bien, sobre todo el guitarra (Alberto Cereijo) que se salía de la pelleja … un virtuoso vamos. Los Marea, Barricada, Reincidentes, La Fuga, los Skizoo y Los Delincuentes también estuvieron muy bien, pero si he de citar a un grupo que nos sorprendió ese fue Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra. Si bien el tipo de música que hacen no es un santo de mi devoción: música gitana (pero de los gitanos de Europa del este, o sea música Zíngara) con tintes electrónicos y algo de ska …, estos yugoslavos dieron todo un espectáculo visual. Porque fue justo antes de que tocaran los Reincidentes y supieron animar al personal en esa que todo el mundo esperaba como muerta … subieron gente del público al escenario, hicieron saltar al personal bailando Ska … y lo mejor fue cuando sacaron un arco de violín de dimensiones gigantescas y tanto el violinista como el guitarra se pusieron a tocar to rápido frotando con el instrumento por encima de sus cabezas ... ¡flipante!
Apaga y vámonos
Nos fuimos el domingo sobre las 12:30 de la mañana con toda la penita de despedirnos de los compis con los que veníamos y de que se acabara la experiencia.
Respecto al estado en el que quedó todas las inmediaciones de donde estábamos situados, deciros que el estado era penoso: la gente dejaba toda la basura allí tirada, otros se dejaban los colchones incluso, … todo lo que os cuente es poco. Pero sí que hay una foto que resume a la perfección cómo quedó aquello.
Eso que veis volando por el cielo no son gaviotas, ni avefrías, ni estorninos, ni gorriones, ni golondrinas … SON BOLSAS DE PLÁSTICO. ¡Sí! Un remolino de proporciones monumentales se levantó sobre el descampado en el que estábamos y dejó el cielo con esta perspectiva tan pintoresca.
Pero aún nos quedaba otra experiencia más fuerte … chan chan chaaaaaaaaaaaan … salir de Villarrobledo.
El caso es que, como es normal … todo el mundo quería salir al mismo tiempo, y aquello no es la Castellana precisamente. Yo, que conducía, tuve suerte por dos razones: la primera es que no intenté salir en primera instancia a la carretera … cuyos accesos estaban colapsados, sino que lo que hice fue callejear por el pueblo preguntando a los abuelos (todo un show) hasta dar con la salida hacia la carretera por otro punto del pueblo (no me preguntéis cómo lo hice); y la segunda es que íbamos hacia Sevilla: la cola de coches hacia Madrid era inmensa (del orden de 3 o 4 Km de atasco).
Bueno … en fin … habéis tenido aguante si habéis llegado hasta aquí leyendo jejeje
Yo espero que os haya gustado y deciros que ha sido una gran experiencia para mí … me lo he pasado de fábula: es una experiencia en todos los sentidos y no solo en el sentido musical. Os la recomiendo.
By c-rike